miércoles, 20 de mayo de 2015

La Mujer en el Arte

La mujer ha estado siempre relacionada al hecho artístico, aunque socialmente no siempre ha sido valorado su aporte, ni aceptada su participación. Nos encontramos con una Historia del Arte que no menciona nombres de mujeres hasta bien entrado el s. XIX. ¿Es que no había artistas mujeres? Buscando hacia atrás las causas de este hecho, notamos que, por un lado, la mujer no tuvo acceso a la formación artística formal, más bien el mundo masculino esperaba de ella una madre de familia, dedicada a contener a su marido y a sus hijos, abnegada trabajadora en las tareas domésticas,  reservada para el mundo privado. Las pocas mujeres que se animaban a crear su propio destino, debieron luchar por insertarse en un mundo típicamente masculino, quedando ocultas bajo la firma de artistas varones o, más adelante, buscando alguna academia no oficial, que aceptara mujeres, aún a costa de no poder ingresar a los cursos de dibujo de modelo vivo, por considerarlo impúdico para ellas. Por otro lado, la misma historia las corrió de su propio relato. Encontramos artistas mujeres en el Renacimiento que recién salen a la luz a partir de un revisionismo histórico, en plena lucha feminista, ya bien entrado el s.xx. Esto nos demuestra que los historiadores del arte no las incluyeron en la lista, tuviendo que esperar varios siglos para ser reconocidas. 
A pesar de estas trabas, la mujer de decidida vocación, fue zanjando su camino como verdadera lucha para ser quien quiso ser. En estas meriendas, disfrutamos el recorrido de la vida y obra de algunas mujeres que por su esfuerzo, su tenacidad y su legado hemos elegido como representantes de el ser mujer en el mundo del arte. 
"El comedor" Berthe Morisot


"El vals" Camille Claudel


"Fuente de las nereidas" Lola Mora


"Las dos Fridas" Frida Kahlo

"El niño del útero" Louise Bourgeois

Luego de analizar a la mujer como ARTISTA, vimos el caso de algunas mujeres que no participaron desde la producción de la obra, pero sí como propulsoras, organizadoras y núcleo de los proyectos y encuentros entre grandes figuras artísticas. Tal el caso, por ejemplo, de Victoria Ocampo, quien con su energía a través de su revista Sur, fue el motor de muchos artistas, especialmente de la literatura argentina, como Borges y Bioy Casares. 

Después de nuestra riquísima merienda casera, vimos a las mujeres modelos de artistas, sus secretos y pasiones. Finalmente cerramos la tarde, bien entrada la noche, con una pequeña actividad, tratando de discutir si es lícito manejar el concepto de una "estética femenina" o si barajar este concepto implica una mirada masculina. Esta sencilla propuesta se transformó en un riquísimo y variado debate que despertó nuevos interrogantes. 

La Mujer en el Arte nos ayudó a valorar la lucha de mujeres incansables que han dado su vida por lo que amaban y lograron dejar al mundo su mirada, su personal respuesta para que todos nosotros aún a la distancia, nos veamos reflejados.